viernes, 13 de mayo de 2011

El Amante




Cuando se ve ahora una película como “El amante” (1992) del conocido director francés Jean Jacques-Annaud. Primero que todo se puede sentir que la película corre a destiempo, básicamente porque tiene una premisa relativamente similar a la que viven los protagonistas de “El ultimo tango en Paris”. Dos extraños se reúnen para concretar sus placeres carnales. En esta película de Annaud, realizada exactamente 20 años después, se explotan descaradamente las facultades eróticas de la protagonista, interpretada por la desaparecida Jane March.



El Amante es una película de repeticiones, una mujer también americana, un tanto mayor que la joven protagonista causo la muerte de su amante por no poder estar juntos. La joven ahora también desea conseguir una relación que le abra las puertas del placer mas frenético, para luego aprovechar su dinero y poder tener el permiso de su madre de escapar del internado cuando guste. Al poco tiempo se vuelve una paria para todos los que la rodeaban. Respecto a ese punto la película es perezosa, nos dibuja en primera instancia a la amiga, una joven inocente y curiosa, pero luego su personaje es literalmente desechado sin volver a tener relevancia.

Una de las mejores escenas de la película, sucede cuando el hombre chino se da cuenta- luego de conocer a la miserable familia de la joven-, que esta lo utiliza por su dinero, entonces vuelven a la habitación de solteros, pero ahora ya no es con amor y sutilezas, tanto de la cámara como los interpretes, la violencia se hace patente, con un ir y venir casi animal, que me recordó una escena de la película “Una historia violenta” (2005). El tratamiento de la iluminación no tiene el decoro y el dulzor amoroso de los primeros encuentros, ahora es frió, maquinal.



La película “El amante”, podríamos decir que explota cosas en común con otros films de la época, hechos por Hollywood y entre los que destacan “Basic Instinc” y “Sliver” ambas protagonizadas por la hermosa Sharon Stone. Cosa curiosa, podría pensar que Annaud al ser un director originario de Francia quizás se mantendría alejado de tendencias tan cercanas a la explotación (¿y quien dice que eso es malo?), pero no, y es que Annaud es mas conocido por ser el director detrás de “El nombre de la Rosa”, “El oso”, “La guerra del fuego”, películas que si bien no podríamos definir como explícitamente comerciales, tampoco son herederas del cine mas “intelectual” que los franceses disfrutan tanto.



Algunos podrían acusar esta película de pornográfica y hasta machista, manteniendo vivo el mito del deseo sexual masculino de encuentros sexuales casuales, sin ataduras. Pero al igual que en “El ultimo tango en Paris”, el afectado mas atormentado es el hombre. Además, para rebatir los intentos “¿feministas?” basta con darle una leída al libro porno-documental de la periodista Pamela Jiles “Fantasías”, mas de alguna mujer de las entrevistadas menciono como su fantasía tener sexo con algún desconocido, incluso algo parecido a una violación, pero esas perversiones sexuales, solo viven en nuestra mente y se confunde con el horror cuando se hacen realidad.

Jean Jacques-Annaud

Para cerrar este infructuoso análisis de una película densa y extraña, nada mas que decir que no es lo mejor de Annaud y esta mas cerca de una caricatura erótica que un film interesante y que el tiempo pueda poner en su lugar.*  


*Eso lo escribí hace bastante y ahora que lo leo me doy cuenta que fue demasiado duro, la verdad no es tan terrible. De hecho, la escena final, me recuerda la canción "Mi caramelo" de Bersuit Vergarabat. 

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