viernes, 11 de noviembre de 2011

The Human Centipede


Ver una película como el cienpiés humano no es facil. No es que sea compleja o densa, pero su puesta en escena es tan formalmente fria que incomoda.

Es absurda tambien, y con mucho humor negro. Principalmente entregado en bandeja por el personaje central de esta historia. El muy nazi Dr. Heiter, quien en el pasado se encargaba de separar siameses. Dos chicas americanas quedan perdidas en el bosque en una noche de tormeta y llegan a la casa del Dr. Este las droga y las amarra a unas camas hospitalarias para describirles la operación de la que seran parte. Un experimento que va más allá de los límites de la ciencia. El Dr. Heiter separaba humanos, ahora quería unirlos.



Humor negro, nada más. El doctor acariciando la foto de tres perros que anteriormente había unido sin resultados positivos. Ahora lo intentaría con estas dos jóvenes y un oriental. El experimento del cienpiés humano. Unir a las personas de la boca al ano. Fantástico. El horror llevado al extremo, sin dejar de lado un sentido del humor enfermo, voyerista y propio de los tiempos. El doctor Heiter intenta domesticar al cienpiés humano como si fuera un perro. Le tira el periódico para que se lo traiga de vuelta. Le da comida en un plato en el suelo. Pero ¿Cómo se alimentan las chicas que están con sus bocas conectadas al recto de otro ser humano? Ya pueden imaginarlo.



Los policias no tardan en aparecer, dos detectives que buscan a los turistas desaparecidos y que a todas luces no son muy brillantes. Digamos que si alguien me amenaza con una jeringa no lo dejaría escapar tan fácil, pero estos detectives se atienden a las reglas. Ambos vuelven para investigar el espacio de trabajo de Heiter, pero en una complicada escena todos mueren. Los policías y el Dr. Heiter (de un hermoso balazo en la cabeza). También el oriental que era la cabeza del cienpiés muere con un corte que se hizo el mismo en el cuello. La joven que va más atrás, también muere por envenenamiento de la sangre. Solo queda una con vida, la que esta al medio de dos fiambres.

Muchos dicen que es una pésima película. Yo a todos esos les digo ¿Su primera película causo tanto revuelvo? O simplemente ¿Le hicieron una versión pornográfica (The Human Sexipede)?

Suerte con el Cienpiés humano 2, que parece que en términos de lenguaje es mucho más jugada e interesante, así como los personajes…más bizarros no creo que se pueda.  

Protagonista de la segunda parte

sábado, 3 de septiembre de 2011

La muerte de Pin8


El ultimo documental realizado por la dupla Perut-Osnovikoff, y que aborda desde 4 personalidades e ideologías distintas el día en que murió el general Pinochet, es un verdadero placer cinematográfico.



Desde el punto de vista de la imagen, su tratamiento es interesante, hermoso y también chocante en algunos determinados planos. Los realizadores, buscan darle un giro interesante a la típica entrevista de sus personajes. A los cuales, prácticamente no vemos en ningún momento hablarnos “cara a cara”, vemos un plano cerrado de sus bocas, dejándonos ver durante varios minutos, sus dientes, lengua, saliva, etc.

El documental esta abordado desde cuatro perspectivas humanas e ideológicas diferentes. Por un lado se nos presenta a un fanático rabioso de la figura de Augusto Pinochet. Una señora que gracias a la dictadura, pudo conseguir un puesto de flores donde trabajo varios años. Un cuidador de autos alcohólico y sin ideología clara. Finalmente, un hombre que ha dedicado su vida a la lucha política en el Juntos Podemos. Lo interesante de estos personajes, son precisamente sus diametrales diferencias fisiológicas, humanas, estéticas y sicológicas. Son casi un prototipo de persona. Mientras que el fanático de Pinochet, es un tipo alto, delgado y con una ligera calvicie, bien vestido y de una condición económica acomodada; el retractor es gordo, con abundante barba y cabellera, y de un vestir popular. Mientras la señora que tiene su negocio de flores, es la típica pequeño-burguesa e ignorante, el borracho, también ignorante de las cuestiones sociales es un estereotipo de borrachín del pueblo. Estos personajes, configuran el relato y le hacen avanzar desde el día en que la salud de Pinochet entra en crisis, hasta algunos días después.



Hay algo interesante en toda esta historia, y es algo que los realizadores vienen tratando también en su documental “Un hombre aparte”.  La soledad de los personajes. Hablan por teléfono, se comunican con el resto del mundo, suponemos que tienen familia o alguien que se preocupe de ellos, pero todo eso no queda mas que en un enunciado, algo virtual, ya que incluso la escena en que el fan de Pinochet asume la presidencia de una agrupación que busca mantener viva la llama del Gobierno Militar, parece como si los personajes no estuvieran ahí, fueran solo parte de un decorado. Por su parte la mujer de las flores, habla varias veces de su hija, pero al principio solo la vemos acompañada de sus mascotas, siendo su familia un elemento completamente invisible. El anciano de izquierda, habla de la lucha social, pero todo el tiempo esta solo, con su vestuario estrafalario, en distintos escenarios de su casa y la Moneda. Luego cuando decide convertirse en el viejo pascuero para ir a las protestas, también esta solo, con algunas personas que se le acercan para tomarse una foto con él. Ese mismo personaje, participa de la movilización, pero el encuadre lo muestra solo, vociferando un discurso contra los fascistas que propiciaron el golpe. Finalmente el personaje alcohólico, el mas marginal de todos, es también el mas solitario, comienza su día con 3 botellas de vino, y termina su participación en el documental, fumando un cigarrillo, bebiendo y cantando una canción de Camilo Sesto (amor amar), un gran detalle, esos momentos que el documental entrega a sus realizadores.



Respecto a la puesta en escena, es muy sobria, y la iluminación esta muy cuidada. Los encuadres son interesantes, y como ya habia mencionado, el hecho de que los personajes no esten hablando directamente a la camara, como en la mayoria de los documentales ayuda a darle un tratamiento intenso, en los momentos en que casi como fotografías guardan silencio y los vemos en su magnitud solitaria. 

Los fachos quedan mal parados nuevamente, pero no por manipulaciones truchas, simplemente porque ellos mismos son incapaces de quedar/caer bien.

grupo de fascistoides apoyando al agonizante ex tirano


¿Cuál es la sensación que deja el documental? Bueno, de partida no hay una visión dominante, al estar tan fragmentado el discurso de sus cuatro personajes, cada quien es libre de sacar sus conclusiones. ¿Será verdad que la perdida de la señora de las flores de su puesto, es una persecución política? ¿En que cambio la vida de los personajes luego de este evento?

Las conclusiones son personales, así como el odio o la admiración que se siente al hablar de alguien como Pinochet.  


domingo, 21 de agosto de 2011

El Espejo del Cine Chileno


Comentarios del libro "El Espejo Quebrado"

Me tarde un tiempo en leer completo el último libro de Alfredo Barría Troncoso. “El maestro”, -como me gusta llamarle- se plantea un tema difícil, pero que con un gran manejo de la prosa, convierte en un verdadero viaje a los tiempos que el texto va desglosando.

“El espejo quebrado”, no es simplemente una revisión superficial de la principal producción cinematográfica chilena realizada entre los años de la Unidad Popular. Alfredo Barría también hace un viaje al pasado y vividamente describe sus propios recuerdos, con tanta frescura que los sentimos en la piel. Mientras por una parte, cada capitulo analiza una parte del cine chileno hecho durante esos años, al final del capitulo se hace un flashback, que quizás el mismo autor no se planteo en un principio, pero que añadió como un punto a favor de la narración y aprovecho como antecedente de: un partido (Izquierda Cristiana), un momento social (días antes del golpe militar de 1973)  y una experiencia personal.

Algunos dicen que ya esta bueno hablar siempre de lo mismo, que la dictadura ya pasó, que como jóvenes no la vivimos y debemos dejarla en el pasado. Chile, es un país con muy mala memoria. Si bien existen muchos temas de que hablar, creo que este libro es importante en cuanto rescata una discusión a la que probablemente no se le ha tomado el peso correcto: ¿Qué implicancias tuvo la dictadura sobre el cine chileno? No es que el libro se centre en eso, pero si da para pensar. La realidad social y cinematografía contemporánea ayuda a determinar un paradigma que se vive, se ve en las pantallas, se siente como un fantasma de las circunstancias. Ese debate esta pendiente.

Si de criticar se trata quizás lamento la ausencia de mayor profundizando en los flashback, aunque claro, no son el tema del libro, pero se les extraña incluso más que los a veces fríos análisis de películas que ni siquiera existen mas que como antecedente escrito. Por otro lado - y esto es sumamente personal- discuto la visión política demasiado amistosa con Allende.

Para todo aquel que quiera dedicarse al cine, y no lo digo solamente para aquellos que quieran ser (como yo) realizador, es importante conocer lo más posible esta profesión en todas sus áreas, su historia, su técnica, sus posibilidades narrativas, entre tantas cosas que no podemos dejar de lado. Es por eso que leer libros como el de Alfredo Barría es un agrado y también un deber, en cuanto nos cuentan una historia que como chilenos debemos recoger, estudiar y comprender. No es exclusiva de la Unidad Popular esta idea de convertir el Cine en una fuerza ideológica comprometida y militante. Por el contrario, quizás el Cine este mas cercano al capitalismo como modelo de producción, marketing, intereses netamente comerciales. Los futuristas italianos también plantearon un Cine futurista.  Sergei Einsenstein también creyó que el Cine era el modo de comunicar ideas del futuro. ¿Qué vendrá después?

Alfredo Barría Troncoso ha generado un libro que pasara a la historia no sin afectar de alguna manera a sus lectores. Espero firmemente que mas personas lean el libro, sobretodo los realizadores, audiovisualistas, y demás personas interesadas en el llamado “séptimo arte”.

domingo, 24 de julio de 2011

Last Action Hero

Hace tiempo que no escribía nada. Pensando en buscar algo de que hablar y no solamente limitarme a un análisis de un film cualquiera. Una película en particular estuve revisándola con un colega hace unos días y dije “escribiré sobre ella”. Tuve que verla de nuevo, y este es el resultado:

Se llama “El ultimo gran héroe”. Protagonizada por Arnold Schwarzenegger. Dirigida por el hombre que llevo a la pantalla grande “Depredador”, “Duro de Matar”, “La caza del Octubre Rojo”, (entre otras con mas o menos éxito) John McTiernan. Lamentablemente “El último gran héroe” o “El último héroe de acción”, es una de esas películas que no tuvo éxito en la taquilla, siendo destacada entre los grandes fracasos comerciales. ¿La razón? Simplemente por haberse estrenado tras “Parque Jurasico”. No había espacio para films “experimentales” y de alto contenido irónico como este.



El último…es una joya disfrutable para los más cinéfilos, esta llena de referencias al cine de todos los tiempos. Lógicamente con una simple predilección por Hollywood. Parece que a los actores les gusta reírse de ellos mismos y de la industria. Bergman, Bogart, Marilyn Monroe, “Dirty Harry”, Hanibal Lecter, “Único testigo”, “Amadeus”, “Terminator”, “Nightmare on the Elm Street”, todas las películas de policías, de acción, buddy films entre decenas de otras referencias que pueden verse y otras que yo no he notado. En ese sentido, la película es un gran tributo a lo que se ha hecho, cubierta con el caramelo de una comedia que se ríe de los clichés del cine de acción.
Un gran fracaso del año 93

El protagonista (Danny) es un joven que disfruta del cine, falta a la escuela para ir a visitar a su amigo Nick, un anciano que mantiene un gran cine ahora en decadencia. Esto nos remite al clásico film “Cinema Paradiso”. Aquí ya vemos como la película adquiere un toque profético sobretodo para estos tiempos. La caída del imperio cinematográfico, por el video, la piratería y ahora el internet, en estos tiempos no es mas que un hecho, y los vagos intentos por despertar el interés del publico mas básico esta en el 3D moderno. Luego, el protagonista, gracias a un ticket dorado dejado hace años por el mago Houdini, ingresa a la película que estaba siendo proyectada “Jack Slater 3”.

¿Lo anterior nos suena familiar? Probablemente la mejor referencia sea “La rosa púrpura del Cairo”, del maestro Woody Allen. El mundo de ficción es una cosa que creamos y creemos controlar, sin saber lo que en realidad ocurre con nuestros personajes. Les damos vida, creencias, decisiones o los matamos. Como dijo Clint Eastwood en “Cazador blanco corazón negro” –somos pequeños dioses-   

Uno de los villanos del film interpretado por Charles Dance (un tipo con un gran carisma y que odia a su jefe, el mafioso italiano interpretado por Anthony Quinn que siempre se equivoca en los dichos populares), recoge el ticket dorado y cruza la pantalla hacia el mundo real. La ironía adquiere más importancia ahora, ya que en las calles de Nueva York, nadie se horroriza ante los asaltos, los asesinatos y la prostitución de menores. En una escena cuando Jack Slater se da cuenta que es un personaje de ficción, Nick le dice “hay cosas peores que las películas, están los políticos, el crimen, las guerras, los políticos…Los políticos son el doble de malos.” La realidad supera la ficción, y los malos de ficción rápidamente lo descubren.

El gran villano de turno

Finalmente y gracias a la ayuda de Danny el villano es derrotado, pero Jack, herido de muerte en el mundo real debe volver pronto al celuloide para que en ese mundo la herida sea solo un rasguño superficial.


La trama importa poco, lo fantástico esta ahí, presente y a la vez oculto, la magia del cine, representada en un boleto. Creo que esta película me hace sentir una nostalgia tremenda, pero dejando un sabor de alegría como cuando se ve a una persona querida por la calle, se le saluda, se intercambian palabras de felicidad y luego se despide.

Ojo ademas con la banda sonora.

Creo que la historia pondrá esta película en su lugar, yo mismo la recomendare cada vez que pueda, para doblar la mano al destino del olvido. 


domingo, 19 de junio de 2011

Un sueño del viejo Oeste




Cuando vi por primera vez la película de Alex de la Iglesia “800 Balas”, apenas recién comenzaba a conocer a los grandes maestros del cine del Oeste. Por primera vez mi retina visualizaba los enormes parajes del Monument Valley que tantas veces filmo el gran John Ford. Me emocionaba viendo al “duque” John Wayne, junto al borrachín Dean Martin vencer a los malos en “Rió Bravo”. Posteriormente en un ascenso consecuente con la historia del género, vi como Sam Peckinpah se las ingeniaba para revivir de una manera que sepultara los viejos mitos del clásico western, en películas como “Duelo en Alta Sierra” y la inolvidable “La Pandilla Salvaje”. Paralelamente conocía por primera vez a Clint Eastwood, sorprendentemente con la película que el mismo declaro seria la ultima donde actuaria: La maravillosa “Gran Torino”. Clint ha dirigido cuatro western durante su carrera, cada uno con algo nuevo que aportar. ¿Y entonces, de que puede tratarse una película como “800 balas”? ¿Dónde cabe en los encasillamientos analíticos y típicos de la crítica cinematográfica esta obra aparentemente menor?

Alex de la Iglesia es un director español conocido por películas como “La Comunidad”, “El día de la Bestia”, “Los crimines de Oxford”, entre otras. Lamentablemente, en los momentos en que escribo este articulo, no he visto su ultima producción “Balada triste de trompeta” que según he escuchado es bastante disfrutable. No me extraña. El tipo tiene un muy buen pulso para filmar casi cualquier cosa.



La película que aun no comienzo a desmenuzar, es un sentido homenaje, un tributo, y a la vez un verdadero -como diría Vittorio Farfán- cumpleaños de monos. Es un homenaje a todos los que se dedicaron a trabajar de dobles en películas ambientadas en el oeste. A los que trabajaron en Almería haciendo los famosos Spaghettis. Pero también a los que viven como les da la gana, reviviendo un sueño, una época que se acabo y que no volverá. Las reminiscencias de la película “Bronco Billy” de Clint Eastwood son interminables. Por un lado están aquellos en la película de Bronco Billy que reviven un wild west show, por el lado de de la Iglesia, los personajes tan entrañables como los de Eastwood, se esmeran por mantener vivo un viejo poblado donde la gente pueda conocer como vivían los indios, los vaqueros, los soldados confederados y las prostitutas. Como si eso fuera poco, es en la misma película de Alex de la Iglesia, donde Julián el personaje principal protagonizado por Sancho Gracia, quien rememora sus tiempos de gloria cuando trabajo junto a los americanos, doblando –haciendo de stuntman- a personas como George C. Scott y Clint Eastwood, en “Patton” y “Por un puñado de dólares” respectivamente.



Bueno ¿pero de que se trata la película? Si alguien no la ha visto, que la vea. Yo aquí en dos líneas intentare ponerles al día: Cuenta la historia de un niño llamado Carlos bastante inquieto y que se sorprende al saber que su padre trabajaba en películas de vaqueros. Por lo que decide viajar engañando a su madre hasta el poblado de Almería y así conocer a su abuelo y como se hacen las películas del Oeste. Lamentablemente la realidad es que ahora ya no se hacen más películas de vaqueros y el pueblo solamente es un espectáculo donde algunos turistas pasan alguna vez a verlo. 

En términos de cámara e iluminación, la película es sencilla, recurriendo bastante a la luz natural, lo cual le permite mas libertad a los actores. Es bastante respetuoso al no encuadrar como si pretendiera imitar el estilo de alguien como Sergio Leone, en ese sentido la película no parece un pretendido western moderno. El montaje es rápido pero clásico, narrando la acción sin grandes elipsis de tiempo. Nada de flashback ni otros elementos narrativos que aquello que vemos casi siempre desde un punto de vista objetivo. Podríamos decir que de la Iglesia renuncia a la búsqueda de una presentación más elaborada por mostrarnos sin mentir todo lo que viven sus personajes. 

¿Quien es el malo en 800 Balas? No es Cheyenne, quien finalmente traiciona a Julian, solamente porque el también quería ser el Sheriff alguna vez. Como un niño que siempre debe hacer el mismo papel en una obra, el quería su oportunidad de ser el protagonista. Destacar que la escena en que nos presentan a Julian y Cheyenne es calcada de "Los imperdonables". El malo es en verdad el llamado progreso, aquel que arranca las tradiciones y costumbres en pos del efectismo y entretenimiento cortoplacista . El capitalismo oculto, que nuevamente se va sin que nadie lo apunte, como si fuese intocable. Un cierre similar al de la película de John Badham "Tiempo Limite". 


Lo mas seguro es que los mas puristas digan que no es una película perfecta, quizás hasta digan que es olvidable. A cada cual su cine respondo yo. Todos tienen el derecho a buscar en las películas aquello que mas les llame la atención. Yo me quedo con el disfrute, me quedo con la exaltación de saber que alguien detrás de una cámara, me quiere contar una historia que vale la pena volver a ver. Una y otra y otra vez. Esa es la diferencia entre una buena película y una que nos toca la fibra. Cuando vemos por primera vez una película, nos entretiene o nos hace reflexionar, pero cuando vemos varias veces una película que nos gusta, poco a poco descubrimos aquello que se escondía tras la superficie, muchas veces frívola de la narración. Casi podemos escuchar sus realizadores diciéndonos que es lo que querían que viéramos. 800 Balas es así. Y es que al igual que Bronco Billy, Julián solo quiere mantener su sueño con vida, luchar por aquello que le pertenece, el único lugar donde es quien quiere ser.



Es una película alegre, que no seria erróneo decir que es un verdadero gusto que se dio el director, sabiendo que probablemente no seria un gran éxito, pero que se nota en cada fotograma, la pasión y la felicidad de los actores haciendo de estos personajes tan idealistas, tan soñadores. La escena que demuestra todo este jolgorio cinematográfico es precisamente la fiesta. Celebrada luego de la liberación de Julián de la cárcel por posesión de drogas. Antes de que se haga el desmadre, Julián le dice a su nieto una de las frases mas memorables de la película: “No divertirse cuando uno puede, es el mayor pecado del mundo”. Eso resume toda la ficción. No es más que aprovechar el momento y cumplir el sueño. Imagino que Alex de la Iglesia siempre quiso hacer un western, pero en vista de las dificultades quizás era más interesante hacer una película sobre personas, perdedores de la historia que soñaran con ser parte de las míticas producciones donde los forajidos, la diligencia, la locomotora, la cantina y demás elementos, se reflejaban en los corazones de los espectadores. Donde en esos tiempos, luchar por algo, tenía un verdadero sentido, aunque fuera un pedazo de tierra, o el corazón de una mujer. 

viernes, 13 de mayo de 2011

El Amante




Cuando se ve ahora una película como “El amante” (1992) del conocido director francés Jean Jacques-Annaud. Primero que todo se puede sentir que la película corre a destiempo, básicamente porque tiene una premisa relativamente similar a la que viven los protagonistas de “El ultimo tango en Paris”. Dos extraños se reúnen para concretar sus placeres carnales. En esta película de Annaud, realizada exactamente 20 años después, se explotan descaradamente las facultades eróticas de la protagonista, interpretada por la desaparecida Jane March.



El Amante es una película de repeticiones, una mujer también americana, un tanto mayor que la joven protagonista causo la muerte de su amante por no poder estar juntos. La joven ahora también desea conseguir una relación que le abra las puertas del placer mas frenético, para luego aprovechar su dinero y poder tener el permiso de su madre de escapar del internado cuando guste. Al poco tiempo se vuelve una paria para todos los que la rodeaban. Respecto a ese punto la película es perezosa, nos dibuja en primera instancia a la amiga, una joven inocente y curiosa, pero luego su personaje es literalmente desechado sin volver a tener relevancia.

Una de las mejores escenas de la película, sucede cuando el hombre chino se da cuenta- luego de conocer a la miserable familia de la joven-, que esta lo utiliza por su dinero, entonces vuelven a la habitación de solteros, pero ahora ya no es con amor y sutilezas, tanto de la cámara como los interpretes, la violencia se hace patente, con un ir y venir casi animal, que me recordó una escena de la película “Una historia violenta” (2005). El tratamiento de la iluminación no tiene el decoro y el dulzor amoroso de los primeros encuentros, ahora es frió, maquinal.



La película “El amante”, podríamos decir que explota cosas en común con otros films de la época, hechos por Hollywood y entre los que destacan “Basic Instinc” y “Sliver” ambas protagonizadas por la hermosa Sharon Stone. Cosa curiosa, podría pensar que Annaud al ser un director originario de Francia quizás se mantendría alejado de tendencias tan cercanas a la explotación (¿y quien dice que eso es malo?), pero no, y es que Annaud es mas conocido por ser el director detrás de “El nombre de la Rosa”, “El oso”, “La guerra del fuego”, películas que si bien no podríamos definir como explícitamente comerciales, tampoco son herederas del cine mas “intelectual” que los franceses disfrutan tanto.



Algunos podrían acusar esta película de pornográfica y hasta machista, manteniendo vivo el mito del deseo sexual masculino de encuentros sexuales casuales, sin ataduras. Pero al igual que en “El ultimo tango en Paris”, el afectado mas atormentado es el hombre. Además, para rebatir los intentos “¿feministas?” basta con darle una leída al libro porno-documental de la periodista Pamela Jiles “Fantasías”, mas de alguna mujer de las entrevistadas menciono como su fantasía tener sexo con algún desconocido, incluso algo parecido a una violación, pero esas perversiones sexuales, solo viven en nuestra mente y se confunde con el horror cuando se hacen realidad.

Jean Jacques-Annaud

Para cerrar este infructuoso análisis de una película densa y extraña, nada mas que decir que no es lo mejor de Annaud y esta mas cerca de una caricatura erótica que un film interesante y que el tiempo pueda poner en su lugar.*  


*Eso lo escribí hace bastante y ahora que lo leo me doy cuenta que fue demasiado duro, la verdad no es tan terrible. De hecho, la escena final, me recuerda la canción "Mi caramelo" de Bersuit Vergarabat. 

martes, 3 de mayo de 2011

Érase una vez 3 largas películas: Érase una vez en América




Érase una vez en América y érase una vez en Italia un cineasta que le dio un aire de cinismo incontrolable al género cinematográfico americano por excelencia: el western. Sergio Leone no fue el primero en hacer un western fuera de las fronteras terrestres y morales de Norteamérica, pero si fue el primero en ponerlo en el mapa de los productores Hollywoodenses. Tanto fue asi que para su siguiente proyecto tenia pensando explorar otro genero, el cine negro, pero los productores le obligaron a realizar otro western y así nació “Agachate Maldito” protagonizado por James Coburn y Rod Steiger. Finalmente Leone puede cumplir su sueño y rodar una colosal producción Italo-Americana protagonizada por un experto en mafias: Robert De Niro y uno de los personajes más subvalorados de Hollywood, James Woods.


La película cuenta la historia de cuatro niños que desde pequeños se dedican a oficios pocos nobles, como robar y estafar, pero no tienen la astucia que demuestra el joven Max (Woods), quien pronto se convierte en el mejor amigo de Noodles (De Niro). Ambos emprenden negocios y consiguen subir en la escala de la sociedad criminal. La motivación de Noodles es conquistar a la hermosa Deborah (Jennifer Connelly) quien pretende ser bailarina y actriz, y tiene todo un brillante futuro para conseguirlo. Todo lo contrario a Noodles que es un don nadie. Pero eso esta por cambiar.

La joven Deborah

Durante una riña con el antiguo patrón de la joven banda, en la que los persigue por la calle, el joven Noodles ve como asesinan a uno de sus mas queridos amigos, tomando la justicia por sus manos y asesinando al criminal y a un policía. Siendo destinado a pasar varios años a la cárcel. Todo mal por ahora.


Gracias a su habilidad con los negocios y un innato sentido de supervivencia, Max consigue buenos trabajos y por ende, Noodles cuando sale de la cárcel se entera de esto y todo es risa, brindis y alegrías, pese a estar en periodo de Ley Seca. Para sobrevivir cometen varios robos y demases crímenes, comienzan a meterse con políticos y sindicalistas, algunos más honestos que otros. Sergio Leone era un maestro en los planos amplios y sostenidos, dedicado a mostrar las reacciones de los personajes y su emoción externa hasta alcanzar el nivel interno.
 
La banda sonora a cargo como siempre del amigo de Sergio,  Ennio Morricone, es quizás la mejor que haya desarrollado el gran músico para una película. Además de las notables escenas súper violentas que tiene y una dosis justas de comedia. Por otro lado, en términos de montaje es un experimento terriblemente interesante, con muchos flashbacks y encadenados, haciendo la narración mucho más interesante que si fuera un montaje lineal.

Mi escena favorita es quizás el final, el cual no contare, pero que mencionare como una demostración de la amistad perdida, un ejemplo de la traición mas descarnada. ¿Cómo alguien puede quitarle todo a su mejor amigo? ¿Cómo no vengarse? ¿Cómo es que la cámara se mantiene semi-subjetiva en aquellos lentos detalles de la escena, en Woods levantando el viejo reloj y diciendo “son las 10:25, y ya no tengo nada que perder”. Una forma de decirle a Noodles que aun era su amigo, y que recordaba aquellos juegos que tenían de niños.
   
 Leone nunca perdió su gusto por los primeros planos

Otra notable escena, es cuando Noodles, convertido en todo un capo de la mafia y con un alto poder adquisitivo, lleva a Deborah, a comer a un fino restaurant reservado para ellos y con músicos exclusivamente para los dos. Ella se impresiona, y lo disfruta. Pero cuando Noodles intenta cobrar su recompensa besándola, ella se resiste lo que despierta el lado animal y básico del protagonista, violándola en los asientos traseros de la limosina.




¿Cómo termina Érase una vez en América? Con una gran sonrisa. 



¿Qué tienen en común “Las puertas del Cielo” “Novecento” y “Érase una vez en América”? Veamos: 2 de 3 fueron dirigidas por un italiano. 2 de 3 tienen la banda sonora de Ennio Morricone. En las puertas del cielo, se habla de la América del Oeste y de un periodo que la historia oficial prefiere olvidar por vergüenza, en Érase una vez…se habla de una América violenta, marginal y criminal. Además, Sergio Leone fue el que impulso la carrera de Clint Eastwood, a su vez, Clint impulso la carrera de Michael Cimino, quien a su vez dirigió “The Deer Hunter”, película que le dio bandera blanca para dirigir Las puertas del cielo, que como en Érase una vez…y Novecento el protagonista es Robert De Niro y que, curiosamente en las tres películas mencionadas sufre por una amistad perdida o que los vaivenes del destino –en el caso de Novecento son sociopolíticos- los lleva por otro camino. Érase una vez en América fue una decepción económica, y una decepción moral para Sergio Leone ya que los distribuidores norteamericanos recortaron el montaje y la duración, de durar 3 horas y 40 minutos, la dejaron en 2 horas 20. Por esta razón Sergio no volvería a dirigir. En el caso de “Las puertas del Cielo”, el enorme gasto de producción llevo a la quiebra a la productora “United Artist” y Cimino no volvería a dirigir una película importante en muchos años, su castigo permanece hasta el día de hoy. Novecento también fue un gran fracaso comercial. ¿Qué mas? En Érase una vez… y en Novecento, seguimos por un largo lapso de varios años la evolución de nuestros protagonistas, sin dejar de lado el espacio físico donde se desarrollan. Y finalmente, y es lo mas obvio, las tres son muy largas.

¿Qué tienen en común entonces? Muchas cosas. ¿A quien le importa? Probablemente a nadie, pero me pareció un punto interesante de aclarar mediante este escrito.

El maestro en el rodaje

Leí hace poco que los descendientes de Sergio Leone en marzo de este año declararon que montarían la versión integra de la película “Érase una vez en América”, según los designios de Leone que duraba 4 horas y 30 minutos. Estrenando esta versión en el festival de Cannes 2012. Excelente.     

Érase una vez 3 largas películas: Las Puertas del Cielo

En nuestro capitulo anterior, vimos como algunas películas se nos hacen “inolvidables” por sus características particulares (escenas, secuencias, diálogos, música, etc). Ahora, desde el punto de vista social o de la industria de Hollywood, hay películas que pasan a la historia por otras razones. Este es el conocido caso de “Heaven’s Gate”.


“Las puertas del cielo” es una película basada en hechos reales, cuenta la historia de inmigrantes que llegan al Oeste americano buscando la promesa de un mejor vivir. Por otro lado la asociación de ganaderos considera que estos oportunistas son unos ladrones y no dudan en asesinar para correrlos poco a poco. Los protagonistas son el cantante Kriss Kristofferson, Sam Watherson, Isabelle Huppert y Christopher Walken. Con participaciones de Jeff Bridges, Geoffrey Lewis, Mickey Rourke y Willem Dafoe. Como podemos ver, un no despreciable reparto. Aparte del conflicto central, esta la historia de amor que se forma entre Kristofferson, marshall del condado de Johnson, la prostituta Isabelle Huppert y el asesino Christopher Walken.

Una película común, al menos en su planteamiento. El problema viene ahora: Su Director.

Para contextualizar un poco la situación, en el año 1978 el señor Michael Cimino escribe y dirige The Deer Hunter, protagonizada por Robert De Niro y Christopher Walken. La película gano 5 premios oscar y hasta el día de hoy es una gran muestra de buen gusto cinematográfico. Eso si, es una película bastante extensa, de 3 horas de duración y con planos descriptivos muy largos, lo cual para muchos en esta época puede ser aburrido. Gracias al éxito de esta película, la productora United Artist –encargada de defender los derechos de los autores cinematográficos hollywoodenses- le dio el visto bueno al aparentemente poco ambicioso proyecto de Cimino.

Michael Cimino ¿el autor incomprendido, o el megalomano?

La historia y los testigos cuentan que durante la pre-producción ya existían problemas. Cimino quería a la Isabelle Huppert que era una desconocida en América y podía afectar las ganancias. La UA estaba convencida de que con Cimino tendrían una película para los Oscar del año 1980. Una clásica “oscar o muere”, pero ni ellos se imaginaban que la muerte era inminente.

Aparte de que tuvo millones de problemas durante el rodaje y eso pueden buscarlo en internet, voy a centrarme en la película. Es muy, pero muy larga. Casi 4 horas en el montaje extendido final, no el de Cimino (más de 5 horas) pero tampoco la versión mutilada de 2 horas. Planos lentísimos, haciendo patente la fijación de Cimino por querer hacer un cine descriptivo aunque eso costara mucho y no se justificara narrativamente.

Respecto a los personajes no se, personalmente nunca he entendido porque hacen lo que hacen. Sus motivaciones parecen ocultas y sus acciones desdibujadas. Es muy difícil que el espectador pueda conectar con sus conflictos. De pronto vemos a Kristofferson actuando como un ser atormentado sin que sepamos bien el porque. Por el contrario la presentación del asesino es mucho más potente. De la prostituta no hay mucho que decir, en realidad su forma europea de hablar es un poco molesta.



De la fotografía y la dirección artística no hay nada que decir son brutales. Cimino dentro de todo su perfeccionismo al borde de ser absurdo, logra transmitir un Oeste frió y no de ensueño al que estamos acostumbrados. La vestimenta con reminiscencias de Sergio Leone también esta muy buena así como la construcción del pueblo.

Destacar la escena de la batalla con una duración tan extendida que es perfectamente una película aparte. Lo mismo el excesivo presupuesto, una de las más caras de la historia y la más cara en su momento, con la plata que usaron para este largometraje, se podrían haber hecho 3 o 4 películas. Cimino se agarro con productores y con prensa antes del estreno, por lo tanto un periodista infiltrado develo los secretos del rodaje y le comenzaron a llover las críticas antes del estreno.

En la noche de muestra de la película, no hubo grandes aplausos ni nada. La película fue un vergonzoso, mas bien estruendoso fracaso en taquilla, sin poder revertir la situación la UA se fue al poco tiempo a quiebra.



¿Cuál es el problema de Heaven’s Gate? Para mi es la pretendida intelectualidad del film en una época donde los efectos especiales eran la moda. Lo segundo, y no es precisamente que sea un western o un anti-western, es otra cosa, es que el director tomo el western como excusa y defeco sobre todo lo antes realizado, pensando que con eso conseguiría la más grande obra fílmica. Heaven’s Gate dicen algunos fue el fin de los Western, yo no creo que eso sea así ya que Eastwood y Costner siguieron la ruta y aun así triunfaron. Es curioso, pero fue Eastwood el primero en darle una oportunidad tras la cámara a Cimino al permitirle dirigir Thunderbolt and Lightfoot que fue un éxito de critica y taquilla. ¿Qué pensara el tío Clint de “Heaven’s Gate”?

Lo más terrible de toda la historia, es que NO es una mala película. Tiene muchas fallas, situaciones extrañas, personajes no definidos, secuencias larguisimas e innecesarias, pero esta sobre la media de otras producciones. Heaven’s Gate es la prueba máxima de que un realizador debe conectar con su equipo, con los que le dan la plata y en ultima instancia con el publico.

La escena de la pelea es tan brutal, pero sin embargo los “buenos” nunca están cerca de ganar.



El final es ridículo y apresurado, el epilogo lo arregla un poco.

Algunos dicen que es una obra maestra olvidada e incomprendida, yo no lo creo y tampoco creo que el tiempo la ponga en su lugar. Las propias motivaciones por las que fue concebida –ganar oscars- demuestran su espíritu efímero.

Michael Cimino no volvió a tener problemas durante un rodaje, pero tampoco ha vuelto a tener el éxito que tuvo en el año 1978 con The Deer Hunter. Ahora vive casi en el olvido. Una historia de ascenso y caída más vertiginosa que Scarface.

Para la próxima cerrare esta temática con otra película que tiene algo que ver con “Novecento” y “Heaven’s Gate”.

Érase una vez 3 largas películas: Novecento





Cuando uno ve una película, que tiene cosas buenas y no es olvidable, pues quiere hablar de ella y a veces recomendarla. Hay películas que tienen algo que inmediatamente te hace enganchar con ella y algún plano, música o secuencia se te queda grabado. Otras películas te gustan por sus diálogos, chistes, sangre, que se yo. Y hay otras películas, que sencillamente son inolvidables por ser algo demasiado grande o demasiado pequeño. El caso de la película de Bernardo Bertolucci “Novecento” (1900) es el de un mastodonte cinematográfico que quedo a medio camino entre el drama histórico y un panfleto extremadamente costoso.

Cuando vi 1900, influenciado por un profesor al que le comente la película “Erase una vez en América” de Sergio Leone (de la cual algún día tengo que escribir) La vi de un solo tiron, una película de 5 horas. Inolvidables escenas se combinaban con extensos pasajes que podrían haber sido reducidos o cortados en la sala de montaje. Bertolucci luego de su increíble “El ultimo tango en Paris”, hace esta película, una co-producción entre tres países, protagonizada por un jovencito Robert De Niro y un flaco Gerard Depardieu.


La película cuenta la historia de dos niños que nacen el mismo día en la misma hacienda. Uno de ellos es el hijo de un campesino y el otro es el hijo del patrón. Ahí veremos como ambos crecen y descubren el mundo, forman una amistad/odio y descubrirán sus diferencias. En esos años el comunismo esta en su apogeo y como mecanismo de defensa nacen fanáticos fascistas. Nuestros protagonistas se encuentran y desencuentran varias veces, cada uno defendiendo los intereses que le corresponden.



La película es bastante convencional, pero su excesivo metraje, sumado a sus pretensiones le quitan valor. Sin embargo tiene escenas notables e inolvidables. Una de ellas es la muerte del patrón, cuando va donde una joven y le mete la mano en su miembro, la joven sonríe y le dice que nadie puede ordeñar un toro. Donald Sutherland que es el representante del fascismo tiene escenas terriblemente fuertes, como aquella, al final del primer acto cuando toma un gato y lo usa como ejemplo de lo que hay que hacer con los rojos. También cuando mata salvajemente a un niño inocente. Otra escena buena y ya mas alegre es precisamente el final, maestro y emocionante. Los dos viejos amigos, van dándose golpes como cuando eran niños, uno de ellos se pone en las vías del tren mientras el tren se acerca a toda velocidad, el otro solo se larga a reír.

Creo que Novecento es una película que hay que ver alguna vez en la vida, precisamente por esas escenas imborrables, su banda sonora, sus actuaciones y su fotografía, a cargo como siempre de Vittorio Storaro, colaborador frecuente de Bertolucci.



La música a cargo de Ennio Morricone le da todo el toque al film, siendo un gran trabajo, pero al igual que la película un poco olvidado.

Esta película esta muy cerca de lo que luego fue “El Ultimo Emperador”, siendo en todo caso ambas muy buenas, pero “El ultimo…” no adolece de las falencias de Novecento. Es menos extensa, menos panfletera, mas directa y con una fotografía aun mas espectacular.

Quizás la película  algún día sea revalorizada, o simplemente no es ni tan importante ni tan buena. 

sábado, 9 de abril de 2011

¿Made in Chile? No gracias.

Estaba en la biblioteca del instituto al cual asisto para sacar un cartón, -sinónimo de nada en el Chile actual, pero que sin embargo todavía tiene demasiado peso social como para dejarlo pasar si se da la oportunidad- cuando con mis compañeros comentamos mi siguiente idea para un articulo: el Cine Chileno, o como otros tantos y yo mismo decimos “Cine hecho en Chile”.

¿De que va este análisis? Bueno, en realidad no hay análisis porque no existe un resultado, solo una mirada, sesgada e incompleta, inmadura y poco clara de lo que veo.

A los chilenos parece que no nos gusta mirarnos en el cine. Si, es como si nos pareciera de muy mala educación ver gente haciendo, diciendo, actuando tal cual –o lo más parecido- como nosotros hacemos, decimos, actuamos en la realidad cotidiana o extraordinaria dependiendo del caso. Para ejemplificar esta idea y en base a la eterna leyenda-realidad de que no nos gusta el cine chileno porque lo encontramos “ordinario, picante, chabacano, que siempre habla del sexo o tiene escenas de sexo, que no hace otra cosa que hablar del golpe, ser resentido, mostrar pobreza”, entre otras linduras con las que desarticulamos lo que los realizadores jóvenes o no hacen acá en este extremo del mundo. Vamos a comparar las películas que si les gustan a los consumidores, al gran publico, ese mismo que critica los improperios exacerbados de las películas hechas en Chile, el gran Cine de Hollywood:

Películas maestras como “Buenos muchachos”, “Casino”, “Día de entrenamiento”, “Boogie Nights”, por mencionar algunas y otras tantas producciones, sobretodo en el género de acción o terror, usan y abusan de palabras soeces, es decir son comunes expresiones como “Fuck You bitch”, “suck my dick”, “fuck you, fuck, fuck, you motherfucker”. Pero si una película hablada en español latino y hecha en Chile, en algún momento algún personaje se le ocurre decir “conchetumadre”, parece que algo nos molesta, nos saca de contexto, nos descoloca nos asombra, nos hace querer cambiar el idioma de la película o simplemente apagarla. ¿Qué justificación puede existir ante esto? Supongo que algo debe existir en la veta mas profunda de nuestro inconsciente que nos hace renegar de lo que somos o como somos vistos por el lente y encuadre objetivo de la cámara.




Fenómeno idéntico ocurre con el sexo en las películas. Cuando en una película gringa o europea aparece una escena de sexo en diferentes niveles como pueden ser los de “Titanic” o las secuencias de varias películas de terror adolescente, nadie se escandaliza y las ve o disfruta con absoluta normalidad, nadie escribe en youtube o facebook que no le gusta el cine gringo porque tiene escenas de sexo en muchas de sus películas. En el caso de que una película hecha en Chile lo haga, las opiniones son a veces lapidarias.

Fotograma de la famosa escena de Titanic

Otra cosa ocurre con lo del cine que habla temas políticos, generalmente relacionados con cierto Golpe militar ocurrido en el año 1973, su antes, su durante y su después. Es cosa de ver lo que hace Hollywood o el Cine Europeo, se alimenta constantemente de denunciar aquello que ya ocurrio, como queriendo evitar que se repita. Películas como “La lista de Schindler” hay por montones y siguen saliendo. Nadie dice “uy, hasta cuando con esto de la segunda guerra mundial, los nazis, los sovieticos, etc”. Películas que hablan del caso Watergate, de la corrupción en la CIA, en la Casablanca, los crímenes de Vietnam, la maquinaria de la guerra, los dictadores, y un largo entre otros. Todos temas más o menos politizados y con una clara opinión, generalmente sin finales conciliadores, tomemos el ejemplo de “Dirty Pictures”, donde un republicano termina al final dando un discurso de lo más amenazante. ¿Quién vive quejándose de lo repetitivo del Cine Norteamericano en hablar de política y como lo hace Oliver Stone tratar de denunciar lo que le parece mal?



Oliver Stone


Creo en todo caso que se va por un buen camino últimamente. No creo que la respuesta sea tan radical como lo plantea otro Rodrigo en un artículo que público la revista Cinefilia (http://www.cinefilia.cl/noticias/2011/04/cine-chileno-en-sindrome-del-nido-vacio/)  y poner el público delante del trabajo que se realiza, o considerar que las cosas que se hacen y nadie las ve, no deberían ser pagadas con los fondos estatales. Yo más bien considero que se deberían regular el número de beneficiados y controlar mejor aun las proyecciones que esa película tenga en CHILE y no primero en el extranjero, vendiendo un Chile de postal, caricaturizado, intimista. Si uno como realizador, hace una obra sincera, el público debería responder a eso, al menos el público que es como el realizador. Mandrill no fue un éxito en taquilla, pero tiene su público. Esa es la diferencia. Pero sentarse y decir, bueno ahora haré una película para que todos la vean, no es lógico.




Se producen muchas basuras y creo que sin embargo se esta yendo cada vez mas por un mejor camino. Es necesario que exista de todo tipo de películas para ampliar nuestro grueso de conocimientos e intentar así como ya lo han vivido otros países fomentar el aprendizaje de Cine, pero no con un afán paternalista, somos todos quienes vemos Cine y lo podemos analizar, saber lo que es bueno y malo, pero para eso, primero debemos disfrutar sin mayores pretensiones de un fotograma tras otro y otro y otro. Es bueno que exista cine entretenido, "cine arte" y cine de bus. 

Para terminar y como fatalistamente lo anuncie en un principio no tengo las respuestas para entender porque aparentemente se reniega de lo que somos, quizás algún sociólogo podría descubrirlo. Como sea si alguien las tiene, sabe donde encontrarme.    

miércoles, 30 de marzo de 2011

Robocop: Hombre y Maquina


Concentrarse en hablar de simplemente uno de los mejores personajes de la ciencia ficción, es realmente complejo cuando las ideas corren más rápido que –ironías aparte- Herbie en la película con Lindsay Lohan, eso si que es velocidad (wiiiiiiiiiiiiiiihhhhaaaaa)

Robocop: Parte Hombre-Parte Maquina es también un elemento complejo. Una película realizada allá por finales de los 80, una época muy marcada por la presencia de lo que seria la sociedad contemporánea. Muy atrás quedaba el Mayo del 68, por ejemplo. Y más nos adentrábamos en el postmodernismo y todas esas malas cuestiones que se viven ahora: Una mentalidad cortoplacista, se derrumban las ideologías, pérdida de la masculinidad como valor, actitud y estilo de vida, y eso se aplica también al cine.

No es extraño que Robocop este casi en el olvido por grandes masas consumidoras de cine demasiado influenciadas por cosas intelectualoides, masturbaciones mentales y películas francesas con ese estilo pretencioso y alternativo de “Amélie”. Con todo eso yo quiero defender una película que es de mis favoritas y además analizarla del punto de vista ideológico que seguramente su director quería tocar pero que  para algunos mirones de fin de semana, se pierda entre tanta sangre y efecto especial.



Robocop es la culminación de un proyecto de una empresa que busca reemplazar a la policía de Detroit por una maquina, pero como la maquina por si sola no funciona, uno de los ejecutivos pensó que seria mejor tomar a un buen policía medio muerto y ponerle un cuerpo de robot. Hasta ahí la cosa esta bien clara. Los agentes de la OCP (nombre de la mencionada empresa) celebran, toman champaña; su nuevo juguete estaba listo para salir a las calles a barres “indeseables”. ¿Cuál era el problema con la policía de carne y hueso? Aparte de que ya no daban abasto con esta ciudad apocalíptica, hace rato que se tuvieron que vender a las grandes corporaciones para mantenerles como guardias de su riqueza. Pero ahora que eran policías privados de una empresa, como cualquier trabajador tenían su voluntad de hacer huelga. Para evitarse las molestias, mejor confiarse en las maquinas.

Esta visión medio fascista de las cosas (y es que en la película Robocop se encarga siempre de criminales tipo ladrones, violadores, etc., pero nunca tiene que hacer esas cosas que hace la policía yanqui o la que sea en casos reales: allanar casas de inmigrantes ilegales, golpear a los manifestantes, cosas de ese estilo) es la que se hace patente cuando a Robocop le suprimen su personalidad, su pasado queda en el olvido, ya no es un agente de policía, es una maquina de “lucha contra el crimen”. Pierde a su esposa e hijo.

Sin embargo y aquí viene la gran vuelta de tuerca de la película: La humanidad se contrapone a las maquinas y las vence. Su conciencia de ser humano, es capaz de tomar decisiones por si mismo. Ya no es solamente una maquina que dispara y asesina criminales, es también un humano-maquina que dispara y asesina criminales. Puede diferenciar las órdenes que en verdad importan. Tiene una opinión moral frente a las cosas. Eso es lo realmente valorable de Robocop como película. No es su aporte a la cinematografía, ya que es un film redondo y clásico, pero si en su búsqueda de algo más que disparos y autos modernos para la época.  

En una escena Murphy (el verdadero nombre del policía que ahora es Robocop) se quita ese casco que omitía sus ojos y no se lo vuelve a poner. Algunos dicen por ahí que los ojos son la ventana del alma y todo eso,  bueno eso es harina de otro costal, vale la pena mencionarlo. Ahora que tiene conciencia puede “ver”con su verdadero rostro. Es casi como cuando Darth Vader le dice a Luke que le quite la mascara.


Robocop, en principio siendo una maquina del fascismo y el capitalismo, se rebela, retoma su humanidad y se opone a la maquinización del hombre. Esto queda plasmado para la posteridad en su ultimo dialogo con el Jefe de OCP, luego de que le salvo la vida al viejo.

EL VIEJO
 ¿Cómo te llamas hijo?

ROBOCOP
 Murphy

La historia habría sido muy distinta si en vez de decir su nombre como ser humano, hubiese simplemente aceptado que ahora se le conoce como “Robocop” y ese final seria terriblemente chulo, casi como un Terminator o un Judge Dredd cualquiera. Pero no, Alex J. Murphy, representa la humanidad que pese a tanta tecnología, que a veces parezca parte de nosotros mismos y nos consuma (en serio hay gente que vive en facebook por poner un ejemplo) siempre tendremos nuestro rincón en que somos nosotros mismos y estamos vivos.

¿Qué bonito no?