martes, 1 de noviembre de 2016

Sausage Party (2016)



Fiesta de salchichas ¿Qué puedes esperar de una película con ese título y una imagen promocional de una salchicha dibujada estilo Pixar pero en posición de pene erecto? Si a lo anterior agregamos que parte del equipo son los actores actor Seth Rogen, James Franco, Edward Norton, Johan Hill, Kristen Wiig, Paul Rudd, Salma Hayek y Michael Cera, pues esperamos una comedia burda y sostenidas en los diálogos a los que nos tienen acostumbrados. Pero no, esta película es buena de verdad, tiene material y aprovecha su formato animado para llevar a todos los extremos las perversiones y fantasías visuales de sus creadores.

La película comienza con una secuencia musical interpretada por todos los productos de un supermercado y sus diferentes pasillos. La música al más puro estilo Disney no es solo un efecto cómico, el compositor es el mismísimo Alan Menken. Los protagonistas son dos salchichas de un mismo paquete, y el interés amoroso de una de las salchichas, un pan de mesa o pan de hot dogs, como quieran llamarle con la voz de Kristen Wiig. Como es lógico suponer las salchichas y los panes nacieron para estar juntos, y ahí se despliegan no uno ni dos, más bien una cantidad enorme de chistes sexuales, puesto que las salchichas lo único que quieren es entrar en esos panes y viceversa.
Los productos de supermercado viven para ser llevados por los Dioses hasta más allá de las puertas del recinto donde creen se encuentra el paraíso y donde nada malo jamás les ocurrirá. Pero una mostaza con miel es devuelta por su comprador, volviendo a ser puesta en su repisa, pero ahora está traumatizada por las cosas horribles que vio en el mundo, nada más que la verdad, todos van a morir. Pero los demás no le creen y mañana es 4 de Julio, fecha en que los americanos hacen barbacoas y compran salchichas. Así que por fin nuestros amigos son llevados todos juntos en un mismo carro, conducido por una mujer que también necesita una limpieza vaginal por lo que lleva la ultima ducha vaginal de la tienda. La ducha está muy emocionada por entrar en la vagina de la mujer y limpiarla. La mujer también agarra la mostaza, quien intenta suicidarse pero entonces nuestro protagonista salchicha le agarra de un pie para evitar que caiga al suelo de la tienda, quedando suspendidos, hasta que otro comprador chocha por accidente el carro de la mujer haciendo que se caigan muchos productos, frutas y demás al suelo. La escena parece un campo de batalla, frutas aplastadas, ciegas, bolsas reventadas por la mitad intentando cerrarse y meter su contenido dentro. Humor negro, buen uso de la animación para convertir algo simple en brillante. Uno de los perjudicados es la ducha, quien culpa a la salchicha por el accidente, pero es barrido por el administrador del supermercado y tirado a la basura. Sobrevive y sellando su herida con una etiqueta decide ir en busca de la salchicha.
Nuestro protagonista hace eco de las palabras de la mostaza con miel y quiere saber la verdad de lo que ocurre una vez que los dioses les llevan del supermercado. Para eso debe hablar con los alimentos no perecibles, quienes han visto y saben la verdad.


Eso es solo un resumen bastante escueto de lo que va ocurriendo en la primera media hora o poco más. Los chistes abundan, el doble sentido también, la animación está muy bien lograda haciendo que disfrutemos cada plano. Luego van ocurriendo muchas más cosas, tan absurdas como  creativas, inteligentes, raras y sin sentido. Pues es una tontería de concepto, las salchichas tienen manos con guantes como el ratón de Disney. Es una gran broma de ochenta minutos, pero dentro de sí contiene una serie de cuestiones importantes ¿Cuál es nuestro fin? ¿Qué hacemos con nuestras vidas? La película habla de forma superficial pero graciosa del racismo, la religión, el nacionalismo, la sexualidad, el uso de drogas (el cual está muy presente tanto por su uso en pantalla como el que de seguro usaron para crear la historia) el bullying, todos temas manidos y más propios de un telefilm. Pero la creatividad con la que se explora estos temas a través de estos personajes en un mundo imposible, es lo que nos atrae y en lo personal me hizo disfrutar tanto de este viaje que viven todos nuestros personajes.



Algunas de las escenas más notables son las de las masacres, cosas que hacemos todos los días como pelar una papa, abrir un paquete de papas fritas, son convertidas en una carnicería, acabando de maneras horribles con la vida de un supuesto ser vivo. Otro gran momento es cuando una de las salchichas camina por la calle y se encuentra con un pedazo de excremento y piensa que es otra salchicha, apareciendo unos choclos zombies y luego un condón usado con trauma por el uso que le han dado.

La película no escapa a las referencias de la cultura pop, pero en general están bien aplicadas y funcionan de forma correcta, sin restarle puntos a lo que ocurre por usar un chiste barato, hay uno de Terminator que no sé si me convence tanto. La película contiene escenas casi pornográficas, pero no pueden serlo ya que son cosas, antropomorfas pero cosas al fin y de esa manera podemos disfrutar con todo el salvajismo de la pantalla.




Fiesta de salchichas, es una gran película, tanto como comedia como una revisión a los grandes temas de siempre, al cuestionamiento de nuestra forma de vivir, nuestras creencias y en como intentamos imponerlas al resto, en que nadie tiene la verdad de la vida o al menos existen muchas verdades que son parte de un todo y es inútil buscar imponerlas a los demás. Es un mundo colorido, divertido y con alto valor de repetición pues volvería a verla una y otra vez. 

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