domingo, 10 de enero de 2016

The Lobster




Para muchos no es raro pensar que vivimos en un mundo extraño, alienado por hacer lo que nos dicen que debemos hacer, pensar lo que debemos pensar y actuar frente a los demás de una manera que encaje con la estructura social.
The Lobster es una película que decide tomar un concepto de esos y analizarlo, llevando a un caso extremo y surrealista, en un futuro -o presente- paralelo, las relaciones de parejas, lamentablemente para mi, la película no termina de cuajar y funcionar de un modo armónico.

En este mundo que se plantea en la ficción, los adultos deben encontrar pareja y casarse, de otro modo no tienen permitido vivir en la ciudad y se van a hoteles en donde deben permanecer por un periodo de tiempo establecido hasta lograr encontrar una pareja entre los demás pasajeros del hotel. Si no lo consiguen son convertidos en un animal a elección de ellos mismos. Con esos antecedentes puestos sobre la mesa, se podría pensar que estamos frente a un largometraje arriba de la pelota, con situaciones al limite y especialmente mucho humor negro. Y si, hay de todo eso, pero capturado de una manera tan oscura, interna y opresiva que se vuelve monótono al cabo de un rato. Porque si ya es claro el argumento a los pocos minutos de comenzada la película, durante la primera hora no ocurren sino situaciones que reafirman lo ya entendido y esto es lo que más me molestó de la película, porque a fin de cuentas se convierte en un discurso, un discurso de lo que está pasando o podría pasar con esta obsesión de no estar solos.

La segunda parte de la película nos muestra el otro lado. Nuestro protagonista escapa del hotel luego de separarse de una mujer con la que intentó tener una relación pero que era una arpía sin corazón. Por lo que escapa al bosque en donde se encuentra con los "solitarios". Los solitarios son seres individualistas, cada uno debe velar por su vida y hasta por su muerte, por ende debe cavar hasta su propia tumba y los demás no le lloraran. Los solitarios bailan música electrónica, ya que es la mejor música para bailar solo. NO pueden acercarse sentimentalmente los unos a los otros ni pueden tener sexo, eso está prohibido. Es curioso que lo que en principio parecía la libertad de toda la opresión de la vida en pareja se convierta en otra pesadilla.

Para no seguir revelando antecedentes de la película, tan solo diré que muchas veces vemos las cosas en el momento menos indicado, probablemente The Lobster la vi cuando no debía y por eso me pareció monótona, repetitiva y agobiante, en el mal sentido, ya que con un argumento como el que plantea, las posibilidades eran infinitas, y así las cosas el director impregna el film de una lentitud y un abanico de personajes cada cual más desagradable. Los actores en general están bien, pero el material con el que deben trabajar es solido y no les permite liberarse de la cámara pasiva y los diálogos filosos. Con todo eso es muy extraño que la película no me haya convencido, probablemente es el exceso de frialdad y la falta de un personaje al cual realmente podamos apreciar, nuestro protagonista es un hombre adulto bastante confundido y de pocas palabras, pero ademas, todos son raros en este mundo, todos los que están en ese hotel son personas dañadas y un poco mal de la cabeza. Creo que se podría haber desarrollado más esas historias antes que mostrarnos todo lo demás, que no es poco y como digo, se me hizo bastante largo para ser solo una película de dos horas.

A la película le ha ido muy bien en criticas, en mi caso no fue así. Nunca logré conectar con su puesta en escena y eso que soy hombre de humor negro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario